El día 3 de agosto recibimos una llamada de teléfono de una señora mayor que tiene una casa baja en el barrio de Coslada, Madrid, pidiéndonos un servicio para vaciar el pozo negro que tiene por los malos olores.
Nos presentamos en su casa y abrimos la tapa del pozo negro e introducimos el mango de succión el cual, en unos 40 minutos, vacía el pozo negro de una manera rápida y eficaz.
A continuación, el pozo debe ser limpiado porque los restos aún pueden dar malos olores. Para ello se introduce agua y se vuelve a succionar. Una vez hecho una segunda vez el trabajo queda finalizado por lo que sólo nos queda cerrar y sellar la tapa del pozo.
La señora queda contenta por el trabajo ya que ha sido rápido y los olores han desaparecido.