Hoy hemos estado en la Calle Bravo Murillo 213, en el cual nos comentaron que, en un local de colchones, estaba saliendo agua por la tarima flotante (a la altura de una mocheta). Al llegar al lugar lo primero que hicimos fue ir abajo para comprobar que estaba saliendo el agua y que ese era el lugar adecuado para trabajar.
Al llegar a la mocheta (nos lo comunicó el presidente) vimos que la tarima estaba mojada y que los restos eran de la noche de antes. El presidente de la comunidad nos dió unos planos hechos de unos 2-3 años en los cuales, mediante una red de inspección, sabían donde estaban todos los tubos y arquetas.
Al ver ese plano, de esa mocheta vimos que salía un tubo hasta la arqueta central del local. Nosotros buscamos esa arqueta central para ver si efectivamente estaba. Sin embargo, el tubo que ponía en el plano no aparecía, pero sí dos tubos, uno en dirección a los servicios, que estaba en el plano, y otro a otra mocheta a unos 3 metros de distancia.
En ese caso abrimos otra de las arquetas que había para comprobar si podía ser esa a la que se referían los planos (estaba en dirección a los baños) para ver si se encontraba ahí el tubo que buscábamos pero tampoco estaba.
Así que tuvimos que picar la mocheta afectada y hacer una cala para meter la manguera de agua a presión para trabajar sobre la misma.
El propietario del local nos comentó que tenía un atasco contínuo en la casa debido a las obras que se habían hecho. Así pues, procedimos a limpiar la arqueta para que todo corriera bien y comprobamos tirando de las cisternas y abriendo los grifos para comprobar.
Sin embargo, cuando nos pusimos a trabajar en la cala nos dimos cuenta que el atasco era imposible de solucionar desde ahí, y empezó a salir agua en el mismo lugar por lo que, con el permiso del propietario, nos dispusimos a picar en el suelo para encontrar la arqueta y poder desatascar. Una vez encontrada descubrimos que la arqueta estaba atascada y con el nivel de agua hasta arriba. Lo que tuvimos que hacer fue, con una bomba, intentar achicar agua en la arqueta para poder meterle agua a presión y que no se rebocara sino que fuera a la arqueta central para que no volviera a salir por la mocheta.
Tras varios intentos comprobamos que la arqueta seguía igual y no tragaba así que lo que había que hacer era buscar la arqueta siguiente (con el detector de arquetas) cosa que, una vez introducido el detector, se nos paró a unos 5 centímetros de la arqueta central. Sacamos la manguera y volvimos a probar (porque era raro). Al detectar de nuevo el mismo punto nos hizo pensar que el tubo estaba tapado por lo que el plano estaba bien pero el tubo se dejó sellado.
Poco después descubrimos que la arqueta comenzó a chorrear agua porque, con la manguera casi llegábamos a la arqueta y caía agua por la pared de la arqueta. Así, tuvimos que bajar a la arqueta y, con un martillo eléctrico, dimos varios golpes para comprobar el estado y descubrimos que el tubo estaba hundido, que éste estaba sellado con pasta la tubería y era lo que hacía que el agua no saliera.
Llamamos al presidente de la comunidad para comunicarle los hallazgos que habíamos tenido y el problema que se presentaba. Se le recomendó hacer una obra urgente porque no había salida del tubo por ningún lado y el local podía inundarse en cualquier momento.