En caso de necesitar los servicios de una empresa de desatrancos en Madrid, debería tener en cuenta que son varias las circuntancias significativas a la hora de tomar una decisión.
En primer lugar, la empresa que escoja ha de tener personal preparado para este tipo de trabajos, que tenga experiencia; en segundo lugar, debe considerar que posea diversidad de material, homologado; en tercer lugar y no menos importante, un gran punto a favor de la empresa que elija, debe ser el dominio de la ciudad de Madrid, ya que esto ayuda a que el trabajo se realice de modo más eficaz.
Realizamos con asiduidad desatrancos de alcantarillado en Madrid, por lo que nuestros trabajadores, además de contar con muchos años de experiencia cuentan también con la capacidad de conocer todo el tipo de redes y por lo tanto consiguen detectar con celeridad la base de los problemas y la mejor forma de solucionarlos.
El viernes pasado estuvimos haciendo un desatranco de tuberías en Madrid en un centro comercial, donde según nos contó el gerente, varias de las arquetas situadas en el sótano, donde se localizaban además las taquillas de los trabajadores, sufrían un grave taponamiento.
Nos trasladamos inmediatamente hasta el lugar y observamos que una de esas arquetas estaba empezando a arrojar al exterior aguas fecales, así que decidimos succionarla rápidamente con la manga de uno de nuestros camiones de desatrancos en Madrid.
Tras realizar esto en primer lugar a continuación, revisamos el resto de las arquetas, mientras dos de los empleados nos contaron de que desde hacía meses los sanitarios de esa misma planta tragaban el agua con cierta dificultad. Tras revisar tres de las arquetas que se encontraban alrededor, observamos que sólo dos de ellas estaban atascadas, por lo que decidimos meter por ellas una tobera huevo con una potencia superior a los 180 bares para conseguir desatascarlas.
Tras unos minutos, el agua corría con normalmente, el problema fue que parte de los residuos fecales se trasladaron con la presión hacia otro de los pozos de la planta. Por lo que debíamos realizar una limpieza de ese mismo pozo, a continuación, quitamos los sanitarios afectados para observar el estado de las tubulares y encontramos una importante acumulación de papel para secar las manos, toallitas, compresas y tampones que retiramos de forma manual para evitar que se fuesen hacia una tubería posterior.