A día de hoy hay una gran oferta de empresas de desatrancos 24 horas en Madrid, pero es vital contratar a una que reúna varios requisitos, como por ejemplo que disponga de una maquinaria eficiente y que todos sus trabajadores estén contratados y asegurados.
Durante este fin de semana hemos realizado un desatranco urgente en Madrid, conceretamente en el Barrio de la Concepción, esta comunidad sufría un grave problema en el garaje y debíamos solucionarlo lo antes posible.
Al ser un sábado y haber muy poco tráfico en la ciudad, llegamos en aproximadamente media hora, accedimos al garaje dos desatrancadores profesionales de Madrid y un camión mixto de alcantarillado. Observamos que había una tubería de pvc colgada del techo del garaje en carga, es decir, llena de restos fecales que impedían el paso correcto del agua residual. Esta tubería tenía un diámetro de 300 y no paraba de expulsar agua a través de sus puntos de unión, por otra parte, el garaje tenía ya 5 cms de agua en el suelo.
En vista de la precaria situación nos vestimos con nuestros chubasqueros especiales y el equipo de botas y nos dispusimos inmediatamente a realizar una cala en la tubería para introducir la tobera del camión de alcantarillado. Usamos una presión muy fuerte que casi superaba los 210 bares de presión y un caudal de 280 litros por minuto, todo esto serviría para deshacer el atranco de agua fecal que sufría la tubular.
Después de 20 minutos logramos quitar el tapón y comprobamos que se había producido por placas de jabón que se había solidificado y pegado a las paredes de la tubería. Tras este desatranco en Madrid, hicimos hincapié en la limpieza de la tubería de 300, introduciendo por ella presión de agua de nuevo, pero esta vez para hacer desaparecer todos los restos que pudiesen haber quedado en la tubular.
A continuación, cerramos la cala que habíamos tenido que hacer para desatrancar la tubería y comprobamos que toda la instalación quedaba en perfecto estado para su uso y explicamos a los vecinos que este atranco se había producido por el simple uso de la tubería, ya que con el paso de los años el jabón en polvo se va quedando en las paredes y acaba provocando un atasco en toda regla.