Durante la mañana de ayer realizamos un desatranco de tubería en Alovera, concretamente en una peluquería, que sufría desde hacía un par de días fuertes olores a agua fecal.
La dueña del local nos comentó que desde hacía unos meses el agua de los dos lavaderos de cabeza no tragaba correctamente, haciendo mucho ruido y desprendiendo a continuación un olor bastante desagradable, pero que nos habían llamado finalmente por encontrarse al abrir, un charco al lado del bote sifónico, situado a medio metro de los lavaderos.
Tras abrir el bote sifónico y sacar media bolsa de cabellos podridos y varios plásticos, supimos que este atranco en Alovera lo íbamos a realizar en principio, de modo rápido y eficaz, ya que era muy probable que la tubería que prosigue al bote estuviera llena de restos de tinte, cabellos e incluso pendientes, algo muy común en este tipo de comercios.
Soltamos con celeridad unos 10 metros de manga y tras poner una tobera botón, ideal para este tipo de tuberías de dimensiones reducidas, metimos por la tubería atrancada agua a presión hasta que notamos que el agua volvía a discurrir con total normalidad. Pero ahí no quedaba la cosa y para evitar nuevos atrancos en la tubería, abrimos una arqueta que se encontraba casi a la salida y quitamos un saco de restos fecales, de este modo se garantiza que la red de alcantarillado del local no tenga problemas para expulsar el agua hacia el colector municipal.
Introdujimos de nuevo la manga por la arqueta con la misma tobera durante unos minutos y tras comprobar que la arqueta quedaba totalmente limpia dimos por finalizado este desatranco en Alovera.
En estos casos y siempre que sea posible, se recomienda limpiar el bote sifónico con cierta periodicidad, de este modo evitaremos atascos y malos olores, ya que las tuberías acaban atrancándose con el uso de tintes y por la acumulación de pelo en las tubulares.