Los sistemas de alcantarillado de edificios y locales deben estar en perfectas condiciones para poder evacuar correctamente el agua residual. Este agua proviene no sólo de lavabos, inodoros y electrodomésticos, sino que también es importante que las tuberías permitan eliminar el agua pluvial, de manera que cuando hay lluvias, especialmente fuertes o continuadas, no acaben produciéndose graves acumulaciones e incluso inundaciones. Si percibe que los imbornales y alcantarillas de su vivienda o negocio no desaguan correctamente debe ponerse en contacto con una empresa desatascadora en Madrid, que solucione el problema antes de que pueda acarrear inconvenientes que supongan pérdidas materiales y un mayor desembolso de dinero.
En las últimas semanas se han puesto en contacto con nosotros los propietarios de una vivienda unifamiliar solicitando los servicios de nuestros desatascadores en Madrid. Nos indicaban que habían notado que los sumideros del alcantarillado privado de la finca, ubicados en la entrada, en una zona en cuesta, no evacuaban correctamente el agua pluvial. Temían que si las lluvias continuaban el agua podría llegar a acumularse e incluso entrar en la vivienda, por lo que necesitaban nuestro servicio urgente para solucionar el atranco antes de que se produjeran problemas graves.
Cuando nos desplazamos al lugar comenzamos a revisar los imbornales levantando la rejilla protectora, y pudimos observar que las tuberías estaban repletas de residuos de grandes dimensiones que no permitían el paso del agua. Tras retirar manualmente parte de esos restos introdujimos la manguera de presión de nuestro camión cisterna para comprobar si existía algún taponamiento en otro punto de la tubular. Tirando del carrete fuimos introduciendo la manguera y observamos que ofrecía bastante resistencia, por lo que comenzamos a limpiar las tuberías aplicando agua a presión hasta que comprobamos que quedaban completamente limpias.
Continuamos entonces revisando el resto de la red de alcantarillado y pudimos comprobar que en la arqueta a la que acometían los sumideros había también acumulaciones de restos sólidos de grandes dimensiones, en parte arrastrados desde las tuberías que acabábamos de desatascar. Encontramos principalmente papeles, hojas de árboles y restos de arena. Realizamos una limpieza de la arqueta, así como del resto de la red de saneamiento, para eliminar los residuos que existían en distintas zonas de la misma. Una vez que quedó en perfectas condiciones dimos por terminado el servicio de desatascos en Madrid, quedando nuestros clientes plenamente satisfechos con el trabajo realizado.