Un día de octubre fuimos a realizar un trabajo de pocería sobre desatascos. Cuando llegamos al lugar nos encontramos en una zona privada de la capital madrileña y allí nos reunimos con el vecino afectado (tenía el piso de la planta baja) quien nos comentó que tenía el patio interior con una pequeña cantidad de agua situada en la zona más cercana a su piso.El cliente estaba asustado por si caían lluvias y el agua pudiera entrar en casa.
Para solucionar el problema miramos los pozos de las aguas sucias y fecales y las alcantarillas las cuales estaban completamente anegadas y, para limpiarlas, necesitamos del camión “chupona”.
Una vez con el camión en el lugar y, para ver el problema, accedimos a los pozos y limpiamos los mismos para, acto seguido, visualizar las tuberías y meter agua a presión para limpiarlas y dejarlas en su correcto discurrir para que todo siguiese su cauce.
Una vez terminado el trabajo completamos el servicio con garantía del mismo.