Hoy hemos estado en la calle Travessía de Trujillos, en Madrid, donde trabajamos en un atasco con el camión bomba de unas casas de unos clientes a quienes no les tragaban las tuberías. Tras desatascar les recomendamos a los clientes que habría que hacer una inspección de alcantarillado porque el problema ya habían pasado por el mismo problema varias veces.
Los clientes nos dieron su conformidad así que metimos la cámara de inspección y, lo primero que hicimos, fue buscar registros y, el único que tenían, eran de la taza del 1º A o del 1º B porque todo era por bajantes y tuberías colgantes y no había arqueta de registro sino que iba a parar a una bajante que estaba vista.
Al quitar la taza del 1º B metimos la cámara para visionar las tuberías. Vimos que la entrada del tubo era de 110 de diámetro y hacía un codo que impedía entrar fácilmente la cámara pero entró. Allí encontramos que había dos codos de unos 67 grados de 125 de diámetro y, a tres metros y medio empezaba a haber retenciones de agua que provocaban atascos.
Tras visualizar esa tubería, nos fuimos a la tubería del 1º A para introducir la cámara. Al metro y medio o así se juntaban las tazas del 1ºB y del 1º A lo que hacía que viéramos la misma tubería y atascos que ya habíamos visto.
Seguimos hasta el tubo de salida, comprobando con el detector de arquetas (la cámara tiene un sistema que el detector de arquetas registra)y vimos que el tubo iba a parar a la bajante.
A los clientes le recomendamos que ese tramo donde retenía la tubería agua deberían darle más caída para evitar atascos contínuos.
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