Hoy hemos estado en la calle Escarelillas, en la que el cliente nos comentó que llevaban entre 7 y 15 días con olores en el portal. Al llegar allí constatamos todas las bajantes y, una vez comprobadas, vimos que los tubos no estaban atascados y no había probabilidad de que existiera uno.
El cliente nos comentó acerca de un cuarto pequeño de una altura de 1’30 centímetros justo debajo de las escaleras, donde podía haber una tapa. Comprobamos el lugar y abrimos la tapa de la arqueta para ver si ahí era el problema. Allí había una bomba de achique con una poca de agua limpia sin olor. Vimos que esa arqueta era de los sumideros del garaje por si alguna vez se inundaban, se pusiera en funcionamiento para achicar el agua.
Sí comprobamos que las tuberías de desagüe del lado derecho e izquierdo de la vivienda iban a parar a ese cuarto del que salían codos hacía el pozo de la calle.
Abrimos la puerta del ascensor para ver si había agua o no por obtener pistas sobre el atasco. Como no estaba mojado, tuvimos que ir al pozo de la calle y, desde el tubo de la comunidad, metimos agua a presión para limpiar la tubería. De ella salió mucha suciedad al limpiarla. Una vez hecho, bajamos al pozo para mirar el estado del tubo para quedarnos más seguros de cuál era el problema que había. Nosotros vimos que el tubo estaba roto en varias secciones y había un tubo más fino dentro del roto que era el que llevaba el agua. También vimos que el tubo no tenía mucha caída y que de ahí podía venir los olores.
Nosotros le comunicamos, hablado y visualmente, todo lo que habíamos averiguado recomendándole que cambiara el tubo para evitar retenciones y malos olores como los que había estado sufriendo.
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